Noticias

Manuel Niembro de la Concha en El Oriente de Asturias del 8 de septiembre 1895, nº 536.

COSAS DE CABRALES


Aquellos lectores de El Oriente que se dignan pasar la vista por las modestas correspondencias tituladas como la presente, tengo la pretensión de creer que estarán esperando con alguna impaciencia el cumplimiento de la promesa que les hice en mi última publicada, de "dar en la próxima una vueltecita por la casa del pueblo". Consecuente con la palabra empeñada, la he cumplido fielmente envíando algunas cuartillas al Sr. Director de este estimable semanario, a tiempo debido, no siendo publicadas hasta la fecha. Sin duda han corrido la suerte de tantas otras que se pierden en el camino, o, si las ha recibido, les tributó los honores, bien merecidos, de mandarlas hacer compañía a los papeles inútiles que se arrojan al cesto… (1)

Sin embargo aunque algo intempestivo, quiza llegue ocasión de volver a ocuparme del asunto que las motiva, porque hay cosas que siempre son de gran actualidad…

(1) No se han recibido las cuartillas a que se refiera el autor del comunicado.

La sequía que se siente en estos últimos meses, es atroz. Los infelices labradores que después de rudos trabajos para agricultar los campos esperan con indecible anhelo el momento de recojer el fruto de sus afanes, sufren el cruel desengaño, tantas veces experimentado de ver perderse las cosechas casi totalmente.

Los prados, quemados por el sol, no dieron ni la mitad de la hierba que acostumbraban, ni aún los más humedos y fríos: los maizales. Es una lástima verlos secos completamente sin haber nacido la mazorca, o si nació, sin llegar a un completo desarrollo y granazón; los pastos presentan triste aspecto, así están de agostados; los árboles se despojaron hace tiempo de la hoja cual si estuviésemos a fines de otoño; los ríos tienen tan menuda corriente, que apenas los de más caudal pueden mover las piedras que en los molinos trituran los granos; los arroyos y fuentes se secaron, viéndose las mujeres precisadas a recorrer con cubos y herradas grandes distancias en busca del indispensable líquido… ¿a qué seguir?… Triste, muy triste es la perspectiva que se ofrece a los infelices labriegos de estas míseras montañas, que, con el invierno, esperan privaciones mil y miseria ¡ay! que permanecerá ignorada, oculta en sus tristes hogares…

El sábado y domingos últimos, tuvo lugar en Carreña la feria de San Ramón.

El tiempo sobra decir que estuvo caluroso por demás, la animación, que era grande e inmensa la concurrencia en todos los órdenes racional e irracional.

Nunca según opinión unánime, acudió tanto ganado vacuno de este Concejo y los limítrofes: con decir que pasaban de 3.000 las reses que se presentaron está dicho todo. Obedece esto a las causas apuntadas en el párrafo anterior, la gran escasez de forrage para alimentarlo, obliga a los ganaderos a deshacerse de todas las cabezas que no sean de todo punto necesario, ante el temor de verlas perecer por falta de alimento en un invierno cruel como el pasado. Así es que los precios fueron en general excesivamente bajos, quedando por vender la mayor parte del ganado presentado, a pesar de haber muchos compradores forasteros, por resistirse a ceder a las exigencias de estos, quienes, comprendiendo, por la extraordinaria oferta el estado de los vendedores, pusieron todo su empeño en desprestigiarlo hasta el absurdo consiguiendo que muchos por "la fuerza de las circunstancias" cediesen las reses que presentaron a precios inconcebibles, sólo comparados a aquellos años ha tiempo pasados, que aún se recuerdan con pena.

La grande baja en el valor del ganado vacuno, si es un contratiempo para la generalidad de nuestra provincia, afecta más directamente a los labradores de este ramo como el principal, el casi único medio de vida. Por eso la cosecha de la yerba es más estimada que la de granos.

Hace algún tiempo que varios ganaderos de buen gusto iniciaron la mejora de la raza vacuna, comprando toros de hermosa estampa y gran tamaño, consiguiendo muy buenos resultados al cruzarlos con los del país que son de pequeñas proporciones y sería lástima que en vista de las pocas utilidades que en adelante les reportará una empresa que vimos todos con satisfacción, desanimen y cejen en su empeño, que si grande ganancias les rinde buenos sacrificios les cuesta.

Uno de los más entusiastas es el vecino de Carreña Benito N, más conocido por El Cuayán el cual tiene una vaca recientemente parida, que llamó justamente la atención de infinidad de personas que acudierona visitarla; no me detendré en ponderar sus cualidades, pues basta decir que ofrecieron con insistencia por ella 500 pesetas, estando muy lejos de cederla su dueño.

El domingo hubo algunas transacciones, aunque pocas, se entregó lo vendido el día anterior y después de satisfacer de la mejor manera las exigencias del estómago, llegó la tarde y con ella grandes grupos de jóvenes de los pueblos cercanos ataviadas con sencillez y elegancia, que corrían ávidas de disfrutar algunas horas de las honestas diversiones con que brindan las frecuentes y pintorescas romerías que por aquí se celebran.

Hubo bailes (¡claro!) hasta la hora de cenar y después una compañía comico-gismatico-ambulante hizo las delicias de algunas centenares de personas, ora luciendo su destreza en el gimnasio, ora representando varias piececitas, que si no muy bien interpretadas, tenían la ventaja de que nadie se puede jactar de haber oído lo que decían. Consiguieron algunas palmadas cuando parecían merecerlas mejor y no sé cuantos reales en "perrinas", pues entre ellas no creo brillaba nada blanco…

En las sesiones anteriores celebradas en el Ayuntamiento, presentaron y les fue aceptada la dimisión del cargo de concejales los señores don Juan Alonso, D. José Borbolla, D. Arturo Fernández.

De modo, que ya son cuatro los denútiles

El domingo, 15 del presente, tendrá lugar en Carreña las renombradas fiestas de la Salud, que prometen no desmerecer del brillo y explendor que revistieron los últimos años, debido a los esfuerzos del patrono de la Virgen don José Bueno, que se desvela por hacerlas cada año más solemnes.

Manolo.



www.concejodecabrales.com

Compartir: