Bellezas de Asturias
DE LA CANAL DE VALLEYU A SOTRES

Más abajo del Naranjo de Bulnes se encuentra la Canal de Valleyu, la cual se atraviesa por una llambria peligrosa.
En la época cuaternaria, un glaciar, que tenía su nacimiento en la vertiente Norte del Naranjo, descendía por esta Canal de lecho pulimentado, continuando por la Gargantada y Bulnes, "reforzado por los hielos procedentes de Neverón y Pico Albo", y se precipitaba en el Cares junto al sitio que hoy ocupa el puente de la Jaya 1..
Pasada la llambria, se sube por una pendiente corta, pero endiablada. Y de aquí adelante el camino es bastante bueno, excepto el paso de la Llambria de Tierra, cerca de la majada Terenosa. Por un sendero de suave pendiente se llega a Pandébano, majada grande, mancomunada entre estos pueblos. En su centro está el cabañal de Canero, y en el mismo campo hay una tejera del pueblo de Bulnes.
En el cabañal de Robres, una bella zagala me obsequió con un vaso de leche espesa, fría como la nieve. Frente a este cabañal, verdes praderas se extienden hasta las cabañas de Gumial, las cuales están rodeadas de bosquecillos que ascienden por la estribación de Cabeza de las Moñas, cumbre de 2060 metros de altura. Por todas partes se ven rebaños pastando, y el tintineo de sus cencerros llena el espacio de vibraciones…
Desde las praderas del Collado de Cuaceya descendimos por la Caleya de la Jelguera, camino trazado en zigzag, -de herradura y empedrado como todo el trayecto que venimos recorriendo desde la salida de Pandébano-, hasta el invernal del Texu, y por una calleja bastante empinada subimos a Sotres.
Como es domingo, las mozas se divierten bailando debajo de un hórreo, -el único que hay en el pueblo-, al son de un pandero acompañado de canciones:

Qué bien parece la seda
arrimada al fino paño;
qué bien parece bailando
una moza con su hermano.

Y la tañedora, al verme llegar improvisó la siguiente:

Ahora tengo que dar
un golpe más al pandero,
porque está mirando el baile
este señor forastero
2..

Sotres es el pueblo más alto de los Picos de Europa. Está situado a 1070 metros de altura, en una meseta pintoresca, de donde se ven las cumbres del Escamelláu, Maín, Deboro y San Llano, el Collado de Pandébano, las praderas de Llende y las del Cueto unidas al pueblo, al pie del cual hay un altozano bautizado con el poético nombre de Sierra del Amor, punto de reunión de pastores y zagalas…

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De Sotres al Pico Deboro -macizo oriental- se va en dos horas subiendo por la Caballar. Uno de los picos de este macizo, cuya altura alcanza 2218 metros, se denomina Pico del Sagrado Corazón, en virtud de que el año de 1900 se erigió allí una estatua de bronce dedicada al Corazón de Jesús, realizándose con este motivo una peregrinación de todos los pueblos de la comarca, la cual se repite cada diez años...
Y a las Moñetas -macizo central- se llega en dos horas y media entrando por las Vegas.
Dice la tradición que el nombre de Sotres viene de Son tres, debido a que lo fundaron, hace muchos siglos, tres matrimonios desterrados de Muniama -barrio de Arenas de Cabrales convertido hoy en invernal-, porque algunos de sus hijos dieron muerte a dos muchachos de Poo, cuyos vecinos quemaron vivos a los matadores en la cueva de la Vega de las Pandiellas. Esto no dejará de ser un cuento.
Dice la tradición que el nombre de Sotres viene de Son tres, debido a que lo fundaron, hace muchos siglos, tres matrimonios desterrados de Muniama -barrio de Arenas de Cabrales convertido hoy en invernal-, porque algunos de sus hijos dieron muerte a dos muchachos de Poo, cuyos vecinos quemaron vivos a los matadores en la cueva de la Vega de las Pandiellas. Esto no dejará de ser un cuento.

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El pueblo se compone de sesenta hogares con 415 habitantes, iglesia y escuela. Las casas son de piedra y cubiertas de teja curva como las de todos los pueblos de los Picos de Europa; el tejado termina en los haces de las paredes; si terminara con alero lo arrancaría el viento.
En Sotres y Tielve se usan algunas cocinas de gloria, análogas al hypocaustum romano. Sobre la meseta que cubre la bóveda bajo la cual arde el fuego, hay un armario, en el cual ponen el queso a secar. También hay cocinas de llar bajo con tórzanu y llarias.
Apenas quedan herradas y cangilones; se usan mucho las calderas de cobre para "echar en ellas la leche a cuayu". En los cuatros pueblos de los Picos de Europa, debido a su situación montañosa, no se puede usar otros medios de transporte que no sea con caballerías. Todos viven desahogadamente de la ganadería y del producto del "queso de Cabrales". No disponen de casas a propósito para dar hospedaje; pero todo cuanto tienen lo ponen desinteresadamente a disposición del forastero.
La mayor parte de los alpinistas que vinieron por estas alturas utilizaron los servicios del viejo guía Severino López, quien conoce hasta el último chirivital de los Picos de Europa.

—Tengo 77 años— me dijo: Yo fui el director del ojeo cuando vino a cazar a los Picos de Europa S. M. el Rey D. Alfonso XII, en 1881 y en 1882.

En 1881, vino con él la Infanta Isabel, el general Terrero y el doctor Camisón. La infanta cazó en el macizo oriental. Cerca de los Picos de Hierros está la espera donde se colocó Su Alteza; desde entonces aquel punto se llama Tiro de la Infanta Isabel [2430 metros altura].
En 1882 trajo consigo su cuarto militar. Pasó por aquí, por Sotres, entró por la majada de la Caballar, procedente de Andara, donde durmió dos noches; había subido allí desde la Hermida.
Montaba una jaca rubia, de su propiedad; el duque de Santo Mauro montaba una jaca falsamana: pegaba con las manos. Yo, llevaba un caballín, que, para andar por estos riscos podía dar lecciones a todas las jacas madrileñas habidas y por haber.
S. M. siguió el camino de la Llomba del Toro y subió al sitio que desde entonces se conoce con el nombre de "Tiro de Alfonso XII". [2599 metros]. Se mataron veintiún rebecos. Desde allí bajo a Potes y regresó a Comillas.
También me habló de la táctica que emplean los caballos y las vacas para defenderse de los lobos.



1. Véase Estudio de los glaciares de los Picos de Europa, por Hugo Obermaier, Madrid, 1914, y Teoría de los glaciares cuaternarios por desplazamientos polares, por el conde de la Vega del Sella, Madrid, 1927.^
2. En Sotres se cantan cantares de nota tenida, cuya melodía es análoga a otra que entonan los vaqueiros del Occidente asturiano. Creo que este dato interesa a los folkloristas musicógrafos.^



www.concejodecabrales.com

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